En este caso, nos encargamos de crear una campaña 360 para una promoción. Tras el análisis del cliente y de la promoción, comenzamos con la fase de ideación, creamos un nombre para la campaña y definimos la línea gráfica y de comunicación. Posteriormente, diseñamos los materiales promocionales impresos y digitales para cliente final y red de ventas.
El primer reto con el que nos enfrentamos a la hora de diseñar una campaña desde su nacimiento es desarrollar el concepto creativo, superar el pánico a la hoja en blanco. El siguiente es que ese concepto (o alguno de ellos, porque se hacen varias propuestas) se adecúe a lo que el cliente tiene en mente. Finalmente, queda decidir qué piezas offline y online son las más adecuadas para publicitar la campaña y diseñarlas.
Enfrentamos la hoja en blanco con un proceso en varias fases para generar y desarrollar el concepto creativo: fase de ideación, fase de presentación de propuestas y fase de desarrollo. En la primera, analizamos el cliente y producto a lanzar y, mediante el design thinking, identificamos conceptos clave y sacamos conclusiones. En la segunda, identificamos 3 ideas con más potencial, realizamos moodboards y se las presentamos al cliente, con su feedback seleccionamos una y definimos la línea creativa. Por último, en la fase de desarrollo llevamos la idea a la vida con los materiales promocionales necesarios: mockups, folletos informativos, cartelería, pegatinas, imanes, banners para RRSS, vídeo informativo… Largo, muy largo, con muchas idas y venidas, pero satisfactorio al final.
